La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el concepto de Plaga Urbana como “aquellas especies implicadas en la transferencia de enfermedades infecciosas para el hombre y en el daño o deterioro del hábitat y del bienestar urbano, cuando su existencia es continua en el tiempo y está por encima del umbral de tolerancia”.
Las plagas urbanas son responsables de innumerables perjuicios tales como la propagación de enfermedades, picaduras y dermatitis, alergias, daños económicos por consumo en mercancías, roeduras en techos, suelos y cableados, así como la contaminación en alimentos. Entre las principales plagas presentes en el medio urbano se encuentran: roedores, cucarachas, moscas domésticas, mosquitos, arañas entre otras